Es irreal, extraño, te hace preguntarte si algo anda mal, parece buscar tu atención por todas las razones equivocadas. Por lo general, preferimos lo real, vino sin conservantes a base de azufre, mantequilla real, no margarina, y por eso nos gustaría que nuestros diseños y diseños estuvieran llenos de palabras reales, con pensamientos que cuenten, información que tenga valor.

1. Licencia

Los ingredientes que puede elegir para esa porción de pizza de la cena televisiva cuando se olvidó de comprar alimentos, la pintura que puede ponerse en la cara para impresionar al nuevo jefe es asunto suyo. Pero ¿qué pasa con tu pan de cada día? Diseñe composiciones, diseños, esquemas: ¿Aceptarán sus clientes que haga las cosas de la manera más fácil?

2. Propiedad

Las autoridades de nuestro negocio dirán en términos muy claros que Lorem Ipsum es ese enorme, enorme no al que renunciar para siempre. No tan rápido, diría yo, hay algunos factores redentores a favor del texto griego, ya que su uso es simplemente el síntoma de un problema peor a tener en cuenta.

3. Contenido del usuario

Empiezas con un texto, esculpes información, eliminas lo que no es necesario, vas al grano, aclaras las cosas, añades valor, eres una persona contenta, te gustan las palabras. El diseño no es una ocurrencia tardía, ni mucho menos, pero ocupa un merecido segundo lugar. De todos modos, todavía usas Lorem Ipsum y con razón, ya que siempre tendrá un lugar en la caja de herramientas del trabajador web, a medida que suceden las cosas, no siempre como te gusta, no siempre en el orden preferido.

4. Tarifas y condiciones de compra

Incluso si le interesa menos el diseño y más la estrategia de contenido, puede encontrar algún valor redentor, espere, copia ficticia, nada menos. Hiciste todas las maquetas necesarias para el diseño encargado, obtuviste todas las aprobaciones, creaste una base de código probada o las hiciste construir, te decidiste por un sistema de gestión de contenidos, obtuviste una licencia para ello o adaptaste el software de código abierto a las necesidades de tu cliente. Entonces surge la pregunta: ¿dónde está el contenido?

5. Actualizaciones del Servicio

Eso no es tan malo, hay una copia ficticia al rescate. Pero peor aún, ¿qué pasa si el pescado no cabe en la lata o el pie es demasiado grande para la bota? ¿O demasiado pequeño? A oraciones cortas, a muchos títulos, imágenes demasiado grandes para el diseño propuesto, o demasiado pequeñas, o encajan pero parecen dudosas por razones que las personas en la reunión no pueden decir en este momento, pero de alguna manera no están contentas. . Un cliente que está infeliz por una razón es un problema, un cliente que está infeliz aunque no pueda identificarlo es peor.

6. Renuncia de garantías

Lo más probable es que no hubo colaboración, comunicación y puntos de control; no hubo un proceso acordado o especificado con la granularidad requerida. Su estrategia de contenidos salió mal desde el principio. Renunciar al uso de Lorem Ipsum no habría ayudado, no ayudará ahora. Es como decir que eres un mal diseñador, usa menos texto en negrita, no uses cursiva en cada dos párrafos. Es cierto, pero eso no es todo lo que se necesita para volver a encarrilar las cosas.